jueves, 14 de diciembre de 2017

La historia

Es buen motivo para investigar nuestra historia el deseo de comprender nuestro ahora. Sobre todo en este tiempo en que  la cultura parece apostar por lo efímero (Lipovetsky) y las relaciones se disuelven en el agua (Bauman). Buscamos orígenes familiares y antecedentes de la tribu a la que pertenecemos. En el año 2009, la profesora MacMillan publicó el libro “Usos y abusos de la Historia”. Hace notar que cuando miramos a la historia queremos que nuestras vidas tengan sentido, queremos dar con nuestro lugar en la sociedad y el mundo. Ese deseo puede llevarnos al engaño, al abuso: abusamos de la historia cuando la pintamos de modo que se parece a una justificación de nuestras opciones actuales. De ese modo, la historia acelera la destrucción de relaciones sociales y encona conflictos. Se convierte en arma de destrucción masiva.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

No el mucho saber

En el “Diccionario de Espiritualidad” (2007), Adolfo Chércoles propone la voz “Conocimiento interno”. Se trata de un concepto que aparece en los Ejercicios Espirituales de Loyola con algunas características. Para empezar, es el resultado de una petición (reconoce los límites) pero encomienda una tarea (contemplar, repetir, pasar los sentidos). La tarea se encamina a superar la curiosidad inicial para internalizar el conocimiento hasta hacerlo verdaderamente disponible. De este modo, el conocimiento interno no es un sentimiento, pero tampoco una pura construcción intelectual. Apunta a la estructura de la propia sensibilidad –en espiritualidad cristiana, al seguimiento del modo de conocer del Cristo-. Se sintetiza en aquella frase de Loyola: “No el mucho saber harta y satisface el ánima, sino el sentir y gustar de las cosas internamente”. 

martes, 12 de diciembre de 2017

Encuentro

Patrimonio
Espiritualidad no es intimismo. Ciertamente, Schileebeeckx introduce “Cristo y los cristianos” (1979) señalando que todo comenzó con un encuentro personal. Pero tras la reunión, son enviados. En los Ejercicios Espirituales, Loyola propone que se pida “conocimiento interno” del Cristo, pero a continuación señala que ese conocimiento tiene que ver con una praxis que debe traducir el amor “más a las obras que a las palabras”. Será por eso por lo que Jerónimo Nadal SJ, jesuita de primera generación, en pleno renacimiento, sintetizará la propuesta de la naciente Compañía en un slogan somero: “Contemplativos en la acción”. La contemplación, necesaria para eludir la banalidad de los tiempos, no deviene ni en esteticismo ni en terapéutica autoayuda, sino que, por el contrario lanza a la vida concreta en la que se toman decisiones y se obtienen resultados.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Física social

En Cáceres
Parece que buena parte de lo que sucede en la vida nos pasa. Tienen una dosis de gratuidad que no obedece a nuestro esfuerzo personal. La teología lo advierte y lo señala como don, como gracia. Quizás una posición estructuralista lo perciba como rígido fatalismo, como necesidad. Pero también en lo social acontece la sorpresa. En ese sentido, una mirada objetivista pudiera “deslizarse del modelo a la realidad” (Wacquant y Bourdieu, “Una invitación a la sociología reflexiva”, 1992).  ¿Por qué nos sorprenden los hechos si son pura necesidad? Quizás porque a todo el rigor de las estructuras debe sumarse, con humildad pero realidad, la presencia de los seres humanos que dan significado a los hechos que tienen lugar en el mundo. Sería insuficiente un mirada que analice al modo de física social, por más que sea potente.

domingo, 10 de diciembre de 2017

Todo cambia

Noche en Cáceres
En nuestra propia historia cambiamos. Cambian sentimientos y afectos, de modo fluctuante y poco controlable. Cambian nuestras opiniones políticas y nuestras convicciones religiosas. Cambia también nuestro modo de mirar y ver, de juzgar a otras personas. Toda esa capacidad de cambio es una energía profundamente humana que nos ha ayudado a sobrevivir como especie y nos permite adecuarnos como personas ante las condiciones cambiantes de la realidad. Ese cambio, por supuesto, lo podemos trabajar. Si no lo elaboramos, se convierte en “vida líquida” (Bauman), en ocasión para los piratas (Innerarity) o en fanatismo totalitario (Arendt).  Sartre afirma que no tenemos excusa: somos responsables. Pero es cierto que en la vida observamos como casi todo, incluso lo que resulta del esfuerzo, se recibe como don (gratuidad).