miércoles, 17 de abril de 2019

Mirar desde las víctimas


Saint-Simon publica “El nuevo cristianismo” y nace el socialismo romántico. Todavía no se habla de socialismo científico. El feminismo navega en esos tiempos de la mano de las propuestas no conservadoras. Lucretia Coffin Mot (“Las filósofas”, 1999), cuáquera, lidera las luchas contra la esclavitud, el derecho al voto de las mujeres y la paz. Va de la mano de las sufragistas. Mientras tanto, en la Francia de los 30, el hombre se va a la fábrica,  el proletariado crece y disuelve la familia. Flora Tristán se aleja de los socialistas románticos y quiere mirar la realidad desde las víctimas. Dos siglos después, el socialismo político mira desde la burguesía progresista como modo de acceso a mayorías de gobierno. El feminismo oscila entre lo cultural educativo (normas que apuntalan sus valores) y el liberalismo (ausencia de regulaciones sobre género). Es difícil mirar desde las víctimas.

martes, 16 de abril de 2019

El aeropuerto de Singapur


Piensa Eco, en 2011, que Serres es uno de los principales filósofos franceses del momento. De él toma su reflexión sobre los cambios que se dan en el mundo de la gente joven: no saben qué es una vaca y piensa que igual de artificial es la leche que la cocacola (¿y si tuvieran razón?). Viven en no lugares. Si van al campo, su refugio tiende a parecerse al aeropuerto de Singapur. Todo cambia en pantalla cada tres segundos. Del mismo modo, cambia el mundo y también el modo en el que lo pensamos y lo comunicamos. Asegura Eco que es un momento tan significativo como el de la invención de la escritura. Pero mucho más acelerado. Debemos reconocer que, sin embargo, ni previmos lo que se venía encima ni nos preparamos para encajarlo. Todo lo más, Eco lo sostiene, nos ponemos a acelerar, a ir más rápido, sin saber bien a dónde vamos.

lunes, 15 de abril de 2019

Usted, ¿para qué sirve?


Hace casi dos décadas se usa la expresión “inmigrante digital”. En un artículo de U. Eco de 2007 se relata que un estudiante sobrado pregunta a su maestra: “En tiempos de Internet, usted, ¿para qué sirve?”. En tiempos de Internet nadie hace la función que especialmente debería hacer  la maestra o el maestro: enseñarnos a separar el trigo de la paja. La acumulación de información en la red inutiliza nuestro discernimiento y nos devuelve al tango “Cambalache”: da lo mismo el sabio que el charlatán. La mentira repetida se hace indistinguible de la realidad (si es que todavía se hace aceptable tal término). Eco señala que lo que hace de una clase una buena clase no es la acumulación de datos, sino la discusión, el debate, la duda… Byung-Chul Han asegura que un ordenador mucho más potente que un ser humano no deja de ser tonto porque nunca duda.

domingo, 14 de abril de 2019

Ilustración y felicidad y una mujer


La ilustración tiene entre sus temas favoritos el de la felicidad. Sobre ella escriben Voltaire (Francia), Ferguson (Inglaterra), Lessing (Alemania), Muratori (Italia). En general, se indaga sobre la transición entre la felicidad personal y aquella que supone una condición social:  es la búsqueda de una sociedad feliz. También escribe Gabrielle Emile Le Tonnelier, marquesa de Châteliet: ser feliz es “…liberarse de los prejuicios, ser virtuosos, tener gustos y pasiones…”. Si reprimimos lo que sentimos, alejamos la felicidad de nuestro horizonte, afirma la autora. Me. Du Châteliet muere al dar a luz un hijo de Saint-Lambert. Su nombre debe asociarse a la recepción de Newton en Francia y a un intento de unir la física de este y a metafísica de Leibniz. Su nombre no aparece en los libros de texto que acompañan mi formación: es mujer.