lunes, 22 de abril de 2019

Melancolía y filosofía


Nace como Anne Louis y, tras su matrimonio, Madame de Staël (De Martino y Bruzzese, “Las filósofas…”, 1994). Transita de la ilustración hacia el romanticismo. La filosofía es un pensar moral que nace de la melancolía. La melancolía a su vez proviene de la realidad finita de un alma que añora la eternidad. La buena filosofía es narrativa y la buena literatura es filosofía. Sin los límites no hay filosofía ni literatura. Dos siglos después, Byung-Chul Han (“La sociedad del cansancio”, 2010), insiste en que sin el momento del no, se hace imposible la belleza y la ética. De Staël atribuye a la religión y a la esperanza el poder de deprimir a la filosofía o a la literatura. Es como si la fe religiosa fuera un sí de plenitud y luz que oscureciera la sospecha, la búsqueda, la indagación y la frustración. ¿Acaso la experiencia religiosa del resucitado disuelve la cruz? Viene con heridas.