jueves, 15 de febrero de 2018

Arte y distancia

¿Por qué me resulta bella la puesta de sol enrojecida en el mar? Quizás por su excepcionalidad (no todos los días veo el sol rojo acariciando el mar); quizás por naturaleza de mis sentidos que aprecian la diferente combinación de colores; quizás la memoria amable que ve placer y gozo en este paisaje. ¿Qué me sobrecoge? Traspasemos esta reflexión a la obra de arte. Byung Chul Han señala que hoy lo bello viene determinado por lo pulido, lo liso, lo impecable. ¿Añora una época en que el arte era respuesta rebelde a lo socialmente aceptado? Bertolt Brecht hace arte comprometido (como la canción protesta o la poesía social (“La poesía es un arma cargada de futuro”, señala Celaya)). Adorno piensa que el arte comprometido vuelve a ser arte apropiado para la industria, sólo que con consumidores de otra índole. Para ser arte, afirma, debe mantener la distancia.

miércoles, 14 de febrero de 2018

Hagiografía

Señala Preston que Franco pasa parte de su vida “falsificando y adornando los pormenores de su vida anterior a 1936” y que “sus partidarios falsificaron también su propia historia y la de sus enemigos” (“Franco”, 1993).  Disfraza la historia ignorando los “hechos fehacientes” (“Imposturas intelectuales”, Sokal, Bricmont, 1997). o adecuándolos a la lectura que queremos hacer de cada momento. Si Franco quiere ser visto como “pacificador” en “25 años de Paz” (después de aplastar y machacar a media España), como “gracia divina” (monedas que rezan “Caudillo de España por la gracia de Dios”), como “vigía de Occidente” (tras el acuerdo con los EE.UU.) siempre se pudieron leer o cambiar los datos de la realidad para que contribuyeran a la “hagiografía”. Hay materia para lo que MacMillan retrata en “Usos y abusos de la historia” (2009).

martes, 13 de febrero de 2018

La amable opresión del capitalismo

Farina escribe en “Adorno” (2016) sobre el modo de proceder de la Escuela de Frankfurt: avanzar entre constelaciones. Da por supuesto el final de todo intento de hacer un relato único de las civilizaciones. Promueve un acercamiento en perspectivas con una doble sospecha: la primera, hija de Marx, no deja de ver en toda propuesta explicativa una ideología que defiende las estructuras de sometimiento del capitalismo; la segunda, hija de Freud, descree sobre las intenciones manifiestas. La propuesta política señala al liberalismo como el rostro amable de lo que, con toda su crudeza, muestra el nacionalismo. La muerte de W. Benjamín, cruda herida difícil de superar por sus amigos y compañeros, señala a todas las formas de opresión. También a la más amable del capitalismo. Byung Chul Han ha leído a Adorno: “Hoy no se tortura, se twittea”, nos dice.

Pluralismo y multiculturalismo

Con Rawls descubrimos el esfuerzo por fundar la justicia (ética) desde la formalidad. Así, el paso a la política establece lo justo como idéntico a correcto. El comunitarismo (McIntyre, Taylor) señala que no es posible lo correcto sin una definición previa del valor de lo bueno. G. Sartori (“La sociedad multiétnica”, 2000) arremete contra la multiculturalidad a la que aboca el comunitarismo. Muchas comunidades permiten una sociedad plural, pero no una sociedad pluralista. El pluralismo tolera e incluso aprecia la diversidad, pero no cualquier diversidad. En realidad, la crítica de Sartori al multiculturalismo lo muestra como un multi-monoculturalismo: muchas comunidades, pero cada una homogénea, sin pluralidad en su interior y sin pluralismo como valor. La convivencia cultural exige valores comunes. El pluralismo es un valor necesario, no relativo.

Todo comenzó con un rumor: vive
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En Radio ECCA

domingo, 11 de febrero de 2018

Dialéctica de la Ilustración

La contraposición entre tesis y antítesis no es exclusiva de la filosofía dialéctica. En los sistemas democráticos de partidos, los debates políticos adoptan con frecuencia esta forma. También en las discusiones familiares. De esta confrontación emerge la síntesis. Hace unos años, el programa “59 segundos” enfrentaba dos bandos en mensajes cortos, propios del eslogan más que del argumento. Lo normal es que al acabar el debate cada postura se extreme. La síntesis se aleja. Durante los años de permanencia en Los Ángeles, Adorno trabaja con Horkheimer en “La dialéctica de la ilustración” (1944).  Se distancian de la visión optimista de Hegel o Marx que, cada cual a su modo, vería a la dialéctica como un crecimiento positivo garantizado. Para la Escuela de Frankfurt la Europa de los totalitarismos muestra los peligros de la dialéctica.