domingo, 25 de marzo de 2018

Volvemos al enjambre

Albert Florensa nos habla del “selfie”: sirve, a su juicio, para medir el crecimiento del narcisismo. Hemos pasado del “debes” al “no tienes límites”, del “lucha” al “yes we can”. Muestra a Bauman y su “El arte de la vida”: parece que todas y todos podemos dar sentido a todo. Un despido a los 54 es “una oportunidad”. Cualquier sueño puede ser alcanzado. Byung-Chul insiste: acabamos con personas hiperactivas, fragmentadas, dispersas. Se globaliza la superficialidad. Lo difícil se positiviza y hay poca tolerancia al hastío, al fracaso. “La pérdida de la capacidad contemplativa, que, y no en último término, está vinculada a la absolutización de la vida activa, es corresponsable de la histeria y el nerviosismo de la moderna sociedad activa”, sentencia Byung-Chul en “La sociedad del cansancio”, 2012. Volvemos al enjambre.

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