sábado, 9 de diciembre de 2017

Conocimiento interno

Camino a Cáceres, en el tren
¿Qué es lo que nos cambia profundamente? Parece que nuestra tendencia es a permanecer en nuestras convicciones previas incluso cuando ya vemos que hacen agua (Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, 1962). En términos de Hans Albert: generamos una estrategia de inmunización de nuestras teorías que hace innecesario asumir los nuevos datos de realidad. Chércoles SJ (“Conocimiento interno”, Diccionario de Espiritualidad Ignaciana) acude a Loyola: hay que “sentir conocimiento interno” para que algo  produzca cambios estables. No es algo tan vinculado al sentimentalismo de los afectos o las emociones, como a la sensibilidad de los sentidos: si me acerco a la realidad dirigiendo los sentidos desde mis cosmovisiones previas, me distancio de lo real para permanecer en mi imagen del mismo, aunque sea una “ilusión”.

viernes, 8 de diciembre de 2017

El mito de la educación

El sol se pone hacia Portugal
Al parecer, Judith Harris, escribió en 1992 su libro “El mito de la educación” para decir lo contrario de lo que pensaban muchas escuelas psicológicas de la época: que en el carácter de una niña, de un niño, apenas tiene nada que decir la educación familiar. Aunque en no pocos entornos educativos (colegios, escuelas, claustros) se apunta siempre a que lo que la chica o el chico trae “de casa” es decisivo, la experiencia nos dice que lo que de casa viene no es precisamente lo que el padre o la madre han pretendido. Más todavía: ni siquiera es la consecuencia lógica de los aciertos o errores educativos de los padres. La educación familiar sería, para Judith Harris ,mucho menos relevante que la influencia del “entorno”. En términos de refranero africano: “Educa la tribu”. Pero en la actualidad mediática, la tribu parece ser el enjambre (Byung-Chul Hang).