¿Qué es lo que nos cambia
profundamente? Parece que nuestra tendencia es a permanecer en nuestras
convicciones previas incluso cuando ya vemos que hacen agua (Kuhn, La
estructura de las revoluciones científicas, 1962). En términos de Hans Albert:
generamos una estrategia de inmunización de nuestras teorías que hace
innecesario asumir los nuevos datos de realidad. Chércoles SJ (“Conocimiento
interno”, Diccionario de Espiritualidad Ignaciana) acude a Loyola: hay que
“sentir conocimiento interno” para que algo
produzca cambios estables. No es algo tan vinculado al sentimentalismo
de los afectos o las emociones, como a la sensibilidad de los sentidos: si me
acerco a la realidad dirigiendo los sentidos desde mis cosmovisiones previas,
me distancio de lo real para permanecer en mi imagen del mismo, aunque sea una
“ilusión”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario