sábado, 9 de diciembre de 2017

Conocimiento interno

Camino a Cáceres, en el tren
¿Qué es lo que nos cambia profundamente? Parece que nuestra tendencia es a permanecer en nuestras convicciones previas incluso cuando ya vemos que hacen agua (Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, 1962). En términos de Hans Albert: generamos una estrategia de inmunización de nuestras teorías que hace innecesario asumir los nuevos datos de realidad. Chércoles SJ (“Conocimiento interno”, Diccionario de Espiritualidad Ignaciana) acude a Loyola: hay que “sentir conocimiento interno” para que algo  produzca cambios estables. No es algo tan vinculado al sentimentalismo de los afectos o las emociones, como a la sensibilidad de los sentidos: si me acerco a la realidad dirigiendo los sentidos desde mis cosmovisiones previas, me distancio de lo real para permanecer en mi imagen del mismo, aunque sea una “ilusión”.

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