domingo, 10 de diciembre de 2017

Todo cambia

Noche en Cáceres
En nuestra propia historia cambiamos. Cambian sentimientos y afectos, de modo fluctuante y poco controlable. Cambian nuestras opiniones políticas y nuestras convicciones religiosas. Cambia también nuestro modo de mirar y ver, de juzgar a otras personas. Toda esa capacidad de cambio es una energía profundamente humana que nos ha ayudado a sobrevivir como especie y nos permite adecuarnos como personas ante las condiciones cambiantes de la realidad. Ese cambio, por supuesto, lo podemos trabajar. Si no lo elaboramos, se convierte en “vida líquida” (Bauman), en ocasión para los piratas (Innerarity) o en fanatismo totalitario (Arendt).  Sartre afirma que no tenemos excusa: somos responsables. Pero es cierto que en la vida observamos como casi todo, incluso lo que resulta del esfuerzo, se recibe como don (gratuidad).

No hay comentarios:

Publicar un comentario