Saint-Simon publica “El nuevo cristianismo” y nace el socialismo
romántico. Todavía no se habla de socialismo científico. El feminismo navega en
esos tiempos de la mano de las propuestas no conservadoras. Lucretia Coffin Mot
(“Las filósofas”, 1999), cuáquera, lidera las luchas contra la esclavitud, el
derecho al voto de las mujeres y la paz. Va de la mano de las sufragistas.
Mientras tanto, en la Francia de los 30, el hombre se va a la fábrica, el proletariado crece y disuelve la familia.
Flora Tristán se aleja de los socialistas románticos y quiere mirar la realidad
desde las víctimas. Dos siglos después, el socialismo político mira desde la
burguesía progresista como modo de acceso a mayorías de gobierno. El feminismo
oscila entre lo cultural educativo (normas que apuntalan sus valores) y el
liberalismo (ausencia de regulaciones sobre género). Es difícil mirar desde las
víctimas.
miércoles, 17 de abril de 2019
martes, 16 de abril de 2019
El aeropuerto de Singapur
Piensa Eco, en 2011, que Serres es uno de los principales
filósofos franceses del momento. De él toma su reflexión sobre los cambios que
se dan en el mundo de la gente joven: no saben qué es una vaca y piensa que
igual de artificial es la leche que la cocacola (¿y si tuvieran razón?). Viven
en no lugares. Si van al campo, su refugio tiende a parecerse al aeropuerto de
Singapur. Todo cambia en pantalla cada tres segundos. Del mismo modo, cambia el
mundo y también el modo en el que lo pensamos y lo comunicamos. Asegura Eco que
es un momento tan significativo como el de la invención de la escritura. Pero
mucho más acelerado. Debemos reconocer que, sin embargo, ni previmos lo que se
venía encima ni nos preparamos para encajarlo. Todo lo más, Eco lo sostiene,
nos ponemos a acelerar, a ir más rápido, sin saber bien a dónde vamos.
lunes, 15 de abril de 2019
Usted, ¿para qué sirve?
Hace casi dos décadas se usa la expresión “inmigrante digital”. En
un artículo de U. Eco de 2007 se relata que un estudiante sobrado pregunta a
su maestra: “En tiempos de Internet, usted, ¿para qué sirve?”. En tiempos de
Internet nadie hace la función que especialmente debería hacer la maestra o el maestro: enseñarnos a separar
el trigo de la paja. La acumulación de información en la red inutiliza nuestro
discernimiento y nos devuelve al tango “Cambalache”: da lo mismo el sabio que
el charlatán. La mentira repetida se hace indistinguible de la realidad (si es
que todavía se hace aceptable tal término). Eco señala que lo que hace de una
clase una buena clase no es la acumulación de datos, sino la discusión, el
debate, la duda… Byung-Chul Han asegura que un ordenador mucho más potente que
un ser humano no deja de ser tonto porque nunca duda.
domingo, 14 de abril de 2019
Ilustración y felicidad y una mujer
La ilustración tiene entre sus temas favoritos el de la felicidad.
Sobre ella escriben Voltaire (Francia), Ferguson (Inglaterra), Lessing
(Alemania), Muratori (Italia). En general, se indaga sobre la transición entre
la felicidad personal y aquella que supone una condición social: es la búsqueda de una sociedad feliz. También
escribe Gabrielle Emile Le Tonnelier, marquesa de Châteliet: ser feliz es
“…liberarse de los prejuicios, ser virtuosos, tener gustos y pasiones…”. Si
reprimimos lo que sentimos, alejamos la felicidad de nuestro horizonte, afirma
la autora. Me. Du Châteliet muere al dar a luz un hijo de Saint-Lambert. Su
nombre debe asociarse a la recepción de Newton en Francia y a un intento de
unir la física de este y a metafísica de Leibniz. Su nombre no aparece en los
libros de texto que acompañan mi formación: es mujer.
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