domingo, 7 de octubre de 2018

Idolatría

Jomeini vive las dos pasiones de todo shií: la justicia y lo oculto (el sentido). Antes de la revolución iraní, los jesuitas formulan su misión actual como servicio de la fe y promoción de la justicia. En la lucha contra el sha Reza Pahlevi mueren miles de personas; serán mártires –testigos, testimonio-. En el 89, en el jardín de la Universidad Centroamericana de El Salvador, los cadáveres de Ellacuría SJ, sus compañeros y dos mujeres que se habían refugiado en la casa son símbolo de miles y testimonio de la fe y la justicia. Lo religioso, que la modernidad quiere pulido e íntimo, retorna como motor revolucionario. Sin embargo, los jesuitas salvadoreños no pretenden la instalación en el poder de un clérigo. Jomeini cree que sólo un clérigo puede garantizar la modernización de una sociedad islámica. Si la fe se instala en una estructura política, ¿no es idolatría?

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