El profesor
A. Tornos (Antropología filosófica, Universidad P. Comillas) confesaba que
cuando leía a Lacan entendía el diez por ciento. Con humor: sólo entendería los
artículos y las preposiciones. “Imposturas intelectuales” aparece en 1997 de la
mano de Sokal y Bricmont. Su empeño fundamental es decirnos que el rey está
desnudo. Se refieren a un grupo de intelectuales del post estructuralismo (ahí
meterían a Lacan) que serían capaces de decir nada con conceptos
incomprensibles, justificaciones traídas por los pelos de otras disciplinas y
con una sofisticación y erudición notables. Lacan, a su juicio, haría eso con
el lenguaje de la “topología”, que trataría de usar para explicar su
psicoanálisis. Cabe preguntar si esos recursos son deshonestos intelectualmente o sencillamente
un esfuerzo limitado por explicar una visión nueva de la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario