miércoles, 30 de mayo de 2018

A navegar sin papá

Cae el modo sólido de autoridad patriarcal y navegamos eligiendo en la vida líquida (Bauman). A la intemperie desde un impulso narcisista: toda relación se vive como, a la vez, fuente de gozo y de amenaza. Quien fuma a mi lado es una amenaza de cáncer de pulmón (Žižeck). Sin modelo duro de autoridad estoy obligado a ser feliz, puesto que ya ningún "padre" me lo impide. En nuestra libertad postmoderna y líquida asumimos el mandato narcisista e imposible: navegar bien y navegar feliz (felicidad líquida, fluida, sin lealtades ni otras obligaciones). Interiorizamos al Gran Hermano. No es necesario que nos exploten. Ya nos encargamos nosotros mismos de hacerlo: pulidos, lisos, funcionales, (Byung-Chul Han). Máquina de consumo y autoconsumo. Sin brújula: reaccionando a las aguas que fluyen, con el enmascaramiento de que somos libres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario