martes, 31 de julio de 2018

El corazón tiene razones

La filosofía es paso del mito al logos. Lo situamos en el entorno de los presocráticos de la antigua Grecia. Sin embargo, como hace notar Nietzsche en “El origen de la tragedia”, con la filosofía convive el oráculo de Delfos y los ritos de Dionisos. El esfuerzo de racionalidad tiene límites. Se habla de inteligencias múltiples y hace medio siglo lo expresó poéticamente Saint Exupery: “El corazón tiene razones que la razón no entiende”. Aceptamos que nuestros sentidos funcionan con unas reglas que dejan fuera una parte importantísima de la realidad. Reconocemos patrones, dice la neurociencia. Los principios de la lógica suponen siempre un conocer tematizable y acotado en proposiciones o predicados. Algo no encaja. Sin embargo, la pura apelación al irracionalismo, por incluir lo dejado fuera, expulsa también mucho.

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