En 1972,
Dyson escribe el artículo “El mundo, la carne y el demonio”. Argumenta a partir
de un libro de 1929 escrito por el biólogo Desmond Bernal. Se reproduce el
artículo en “El científico rebelde” (2006). Habla de la manera en que la
humanidad dominará gracias a la ciencia los desafíos de nuestro planeta, de la
habitabilidad del espacio y de nuestros propios condicionantes personales y
sociales. Se trata de proyectos de una enorme envergadura. Así que Dyson
plantea por qué se da el fracaso de los proyectos humanos: el desacuerdo para
definir nuestros objetivos, las carencias para proveer los recursos económicos
y el propio miedo a las consecuencias del error. En 1975, Arrupe advierte que
el peor de los errores que podía cometer la Compañía de Jesús es la parálisis
que produce el miedo a la equivocación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario