Se les llama “Escuela de Francfort” (Wiggershaus, 1986) y a su hacer
denominamos teoría crítica. Miran hacia Marx y, a su vez, reniegan de su
ortodoxia. Su heredero principal J. Habermas considera que en realidad no se
trata de una escuela y que más que de una teoría podríamos hablar de corrientes
que fluyen, convergen y se separan con quienes firman sus escritos. Teoría
crítica, ¿es pensamiento crítico o crítica del pensamiento? ¿Es crítica de la
razón o razón crítica? Con Marx traen de la mano a Freud: como si hubieran
escrito juntos sus libros y como si la sospecha (social y de las estructuras la
una, psicológica y de las pulsiones la otra) fueran la misma respuesta al mismo
impulso. Es una burguesía de cultura elitista y marginal que quiere asumir la
portavocía de quienes sufren opresión: afirman que lo real no es lo que aparece
y que el poder lo condiciona.
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