En la
Edad Media, Ockham, habla de la “eternidad del mundo”. ¿Comienza a partir de un
instante? ¿Es posible que esté ahí desde siempre? En la actualidad, el
aceptable Big Bang se queda a la espera de ulteriores hipótesis. Ockham no ve
contradicción en la idea de un mundo eterno (sin comienzo en el tiempo) con la
narrativa bíblica (que tiene sentido teológico, no metafísico). En “Filosofía
medieval”, Martínez Lorca, 2015, señala el significado del filósofo inglés:
“…simplificó nuestra cosmovisión, dejó de lado las metafísicas esencialistas,
puso de relieve el papel de la experiencia en nuestro conocimiento del mundo…”.
En el fondo, el libro, breve, de Martínez Lorca, pone su empeño en mostrar el
mundo medieval latino y árabe, como un tiempo fecundo para la filosofía, lejos
de Hegel y su visión negativa de una época que marca nuestra historia.
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