domingo, 18 de noviembre de 2018

al-Qutb

La presión hacia lo nuevo, hija de la modernidad y denunciada por Adorno, presenta el dilema de correr cada vez más (Byung-Chul Han) o, sencillamente, quedar obsoleto (Bauman). Para Armstrong (“Los orígenes”, 2010), al-Qutb “puede considerarse el iniciador del fundamentalismo sunní”. Vive un periodo de entusiasmo por Occidente, pero la política colonial y el apoyo al sionismo lo desilusiona. Su paso por la prisión egipcia, le lleva a emplear toda su capacidad argumentativa en montar una ideología islámica capaz de combatir en su mismo terreno al marxismo, el capitalismo, el laicismo o el liberalismo. Hace del mito islámico un logos revolucionario: se enfrenta a la ciudad laica y retorna al sentido religioso de la sociedad. Su llamamiento a la lucha, tergiversa al Profeta desde la convicción profunda de la amenaza de la extinción. Nasser lo hace ejecutar en 1966.

No hay comentarios:

Publicar un comentario