Humberto Eco recuerda la radio de su infancia: a oscuras,
junto a su padre, escuchando la música clásica. Se pregunta si la radio volverá
a ser la referencia cuando el ruido de las redes y la omnipotencia de la imagen
se impone. Sueña con la innovación tecnológica que le devuelva la primacía.
Hoy, los nuevos teléfonos inteligentes incluyen app que, voz sobre ip,
reintroducen el audio en directo y a la carta en un dispositivo pequeño. Desde
cualquier lugar del mundo puedo seguir la programación de mi emisora favorita y
puedo interactuar con la misma mediante whatsapp. Por cierto, nuestra gente
joven se pasa las horas escribiendo y leyendo en la mágica pantalla con su
tribu más o menos íntima. Sin embargo, nuestra memoria reciente no incorpora
las jornadas en las que como un rito nos detenemos en lo que sea y escuchamos la
radio.
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